La curación de contenidos educativos exige tener en cuenta ciertos aspectos previos. A continuación, algunos consejos para curar contenidos para estudiantes:
- Calidad por encima de la cantidad. La cantidad no garantiza la calidad del contenido. Siempre será mejor unas pocas piezas bien seleccionadas, en función de nuestras necesidades y objetivos, que una gran cantidad de contenido mediocre.
- Contenido en diversos formatos, equilibrado y accesible. El contenido puede venir en forma de páginas web, entradas de blog, PDFs, artículos de noticias, documentos de investigación, publicaciones en las redes sociales, vídeo y audio. No hay que descuidar ninguno de ellos si es lo suficientemente valioso. También hay que tener en cuenta si estos contenidos son accesibles para todos los estudiantes.
- Debe tener en cuenta los objetivos de aprendizaje. Los recursos seleccionados deben estar relacionados con los objetivos de aprendizaje que el docente se haya marcado y responder a preguntas como ¿qué deben aprender los estudiantes? ¿dónde necesitan apoyo adicional?
- Debe ser un contenido relevante y atractivo para los estudiantes. Es muy importante que los recursos seleccionados conectan con los gustos e intereses de los alumnos, que respondan a sus experiencias, que sean capaces de captar su atención. Deben ser contenidos que les ayuden a contextualizar la información y a hacer conexiones con otros temas.
- Implicar a los propios estudiantes y a otros colegas en el proceso de curación. Además de compartir la tarea con otros colegas de profesión para poder así beneficiarse del conocimiento y el trabajo compartido, la búsqueda y selección de contenidos es una competencia fundamental que los estudiantes deben aprender y que implica un pensamiento de orden superior. Por ello, al implicarles en el proceso, pueden ir aprendiendo esta habilidad fundamental para sus vidas personales y laborales.
- Aportar valor. Esta es una de las partes más importantes de la curación. La que diferencia la curación de contenidos de la mera recopilación de información. Organizarlo, conectarlo, darle sentido y agregar nuestra impronta en función de nuestros objetivos e intereses.
La curación digital de contenidos es una competencia fundamental en un momento en el que el material básico para cualquier estudiante del siglo XXI es un ordenador o cualquier dispositivo conectado a internet. Está muy vinculada a la competencia digital informacional e, indirectamente, a la de creación digital. Los docentes deben incorporar esta habilidad a su práctica pedagógica, tanto para diseñar la didáctica personalizada y contextualizada en sus entornos como para promover un aprendizaje de calidad entre sus alumnos.