LA FLOR
Son importantes en la fabricación de semillas. Se componen en parte masculina llamada estambre y parte femenina llamada pistilo. Cuando en la parte interna de la flor el ovario es fecundado por el polen, comienza a transformarse en fruto. Los óvulos se convierten en semillas.
EL TALLO
LA HOJA
Son muy variadas en forma, color y tamaño. Su riqueza es absoluta en la Tierra.
- Lámina o limbo: es la parte plana, delgada y ensanchada de la hoja. Posee dos caras, una superior llamada haz y una inferior llamada envés. El limbo está surcado por una serie de líneas o cordones, llamadas nervaduras o nervios, cuya función es aportar la savia y retirar la elaborada.
- Estípulas: son los apéndices similares a hojas que se ubican a ambos lados de la base de la hoja. Pueden adquirir diversas formas, desde órganos foliáceos, espinas, glándulas, pelos o hasta escamas.
LA RAÍZ
Es la parte que se encuentra debajo de la tierra. Su función es sujetar la planta y absorber las sales minerales y el agua del suelo.
LA COROLA
Es la parte más interna de la envoltura floral y por tanto, la más próxima a los órganos reproductores.
Está formada por un número variable de piezas, llamadas pétalos, que no tienen clorofila (por lo general) y que presentan colores llamativos porque una de sus funciones principales es atraer insectos que lleven a cabo la polinización.
EL CÁLIZ
Es la parte verde de la flor que en conjunto con la corola (es decir, la agrupación de los pétalos) se encargan de formar el periantio, la parte que no cuenta con propiedades reproductiva de la flor.
Está formado por un número variable de sépalos, en la mayoría de los casos suelen ser 3, 4 o 5, con los que puede envolver los órganos florales en las primeras etapas del desarrollo de la flor. Pueden tener consistencia y forma variadas.
La durabilidad del cáliz es variable. Así pues, el cáliz puede ser caduco: cuando los sépalos caen al abrirse la flor, como en la amapola; deciduo: cuando los sépalos caen después de la fecundación, característico de la mayoría de las flores; o persistente: cuando permanece después de la fecundación y acompaña al fruto, como en el manzano.
LA YEMA
Formaciones semejantes a botones que se producen en las plantas, a partir de las cuales se desarrollarán los tallos, las hojas o las flores.
Contemplando una yema de cerca, veremos que que esta formada exteriormente de numerosas escamas denominadas catáfilos. Tienen la función de proteger a las partes internas. Este tipo de escamas carece de clorofila, por lo que no realiza la fotosíntesis.
EL PECÍOLO
Delgado y de color verde, que une el limbo al tallo por medio de un ensanchamiento llamado vaina.
Su haz suele ser plano o cóncavo, mientras que su envés suele ser convexo.
Su función es la de acomodar el limbo a la luz solar y permitir la conducción de la savia por los vasos conductores que la recorren, hacie el limbo.
A veces el pecíolo y la vaina pueden faltar en la hoja.
EL CUELLO
Separación más o menos evidente de la raíz y el tallo. Puede estar bajo tierra o encima de ella, normalmente se sitúa a nivel de la superficie.
LOS PELOS ABSORVENTES
Son filamentos muy finos que recubren las raíces y les dan la capacidad de absorber las sales minerales y el agua del suelo.
El proceso de absorción se realiza a través de estos pelitos, pero antes de hacerlo los prepara mediante un proceso de disolución en el que libera anhídrido carbónico que junto al agua hace que los minerales se diluyan. Es de aquí que es necesario regarlas periódicamente, dependiendo su periodicidad del tipo de planta.